Últimamente he estado viendo programas de televisión relacionados con «Dig for Victory», una campaña que se promovió en EE.UU. y Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial para que las personas aumentaran la producción local de alimentos y ayudaran a ganarle al enemigo. El que más me ha gustado ha sido este reality del 2000 que lleva a una familia a una casa adecuada a las usanzas de la década de 1940.
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Hoy le puse una imagen a una ¿columna? que escribí hace 2 años y que envié por esa época cuando mantenía un boletín de correo. Es sobre las plantas «feas». Está aquí.
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Una nota que hicieron en un canal local sobre ese sitio mágico al que no he vuelto y al que, la verdad, temo volver porque, de algún modo u otro, todos estamos jugando el juego macabro de «¿quedó vivo?», por aquello de que estamos descubriendo qué negocios sobrevivieron al primer golpe mientras vivimos en la incertidumbre de durante cuánto tiempo lo harán. Fin del dramatismo.